
El día 10 del pasado mes de Abril, se celebró en San Sebastián un acto de homenaje y apoyo a Japón. Fue un emocionante encuentro que congregó a gran parte de la colonia japonesa en Guipúzcoa y a sus amigos que vamos conformando un grupo significativo de admiradores de ese país, de sus paisajes, de su cultura y de sus gentes. La actividad en la calle resultó muy colorida, con actuaciones musicales, dantzaris que terminaron interpretando un aurresku y grupos de simpatizantes que cambiaron el vermout y los calamares del domingo por un sushi regado con sake.
La jornada terminó con una comida de fraternidad vasco-japonesa en la sociedad Baso Etxea del Antiguo, de cuya cocina se jicieron cargo los propietarios del restaurante japonés Txubillo. Mientras los comensales degustaban ese estilo de cocina que, sin dejar sus raices, parece adaptada a la gastronomía local, pudieron disfrutar de la compañía musical de un grupo de violines entre los que destacaba una notable intérprete japonesa, profesora de la Orquesa Sinfónica de Euskadi y su hijo de ocho años. Ambos trabajaron en el arreglo musical de varias canciones. Una de ellas, «Mi Tierra Natal», fue especialmente emotiva. El coro de voces blancas y el trasfondo nostálgico de un país que llevamos en el corazón, provocaron más de un gesto de emoción entre los asistentes.
Dejo un pequeño testimonio gráfico de la reunión con una selección de fotografías y un video editado con tomas de ese día y secuencias escogidas de Japón que guardo como recuerdo de mis viajes. El video está colgado en mi muro de facebook y en youtube con el enlace http://www.youtube.com/watch?v=q7sQLqbOb48&feature=g-upl